Reporte Policíaco

Por Carro Gris

El día 22 de Septiembre del año en curso, cuando el reloj marcaba las 11:30 horas, inicio una movilización policíaca con motivo de un asalto al aserradero “El Sabino” ubicado en la comunidad vecina de San Pedro La Cueva Tlaxco, Tlaxcala, propiedad del C. HUGO LINO ARZETA LEYVA. La respuesta fue inmediata, se capturaron dos personas por parte de los trabajadores del mencionado aserradero, en cuanto a la oportuna intervención de los elementos de la Policía Municipal de Tlaxco fue que se completó con la captura de otras dos personas involucradas. El motín que intentaron llevarse fue de quince mil pesos, los cuales fueron recuperados después de una ardua búsqueda por el lugar.

La persecución fue protagonizada por elementos de la policía, los mismos trabajadores del aserradero e infinidad de curiosos, al ser atrapados la Policía realizó su reporte anotando los siguientes nombres de los probables responsables de perpetrar el mencionado asalto: CARLOS CRUZ CASTILLO, de 45 años de edad; GILBERTO SANTOS CAMADA, de 34 años de edad; AGUSTÍN IBARRA LUNA, de 34 años de edad y FRANCISCO CARRASCO HERNÁNDEZ, de 50 años de edad. Fueron detenidos con dos armas, una calibre 38 tipo revólver y un rifle calibre 22 hechizo. Finalmente quedaron a disposición del Ministerio Publico. Aunado a todo esto se hace alusión que hubo disparos de armas de fuego por parte de los asaltantes y del afectado, dueño del lugar, resultando lesionado con un rozón en una de sus pantorrillas.

En este reportaje, del cual agradecemos la información, se dio tiempo de reflexionar (y hacer reflexionar) el encargado en ese momento de la comandancia. “En cuanto al afectado por el asalto, que muchas veces nos agredió verbalmente durante la administración del C. Ernesto Muñoz y para que reflexione la gente que algún día ha ofendido los servicios de la Policía para después necesitar de ellos, es algo muy importante decirlo. Hay algo cierto en el Municipio de Tlaxco, todo mundo es amigo de los elementos policíacos mientras estos no lo atrapen en alguna falta o cometiendo delito alguno; o se sientan afectados en su persona o sus bienes a pesar de que haya razón para llamarle la atención. Y si es así, la situación da la vuelta por completo y su manera de ser se torna en contra de la policía, pues desde ese momento los polis son unos hijos de quien sabe quién y la gente afectada sale al pueblo contando a medio mundo su versión. He ahí el asunto, cómo es posible que a cualquier ciudadano, a cualquier hora, en cualquier cosa que les suceda como un robo, violencia intrafamiliar, que la hija no llegó a casa, que un enjambre de abejas, que un incendio urbano o forestal, que un percance vehicular, que sonó la alarma de cualquier negocio, que la vialidad para los niños de las diferentes Escuelas, que hay una bronca, que voy a tener un baile etc., allí todo mundo llama a la Policía Municipal, pensemos y reflexionemos en las tareas que se nos encargan. Todo esto para que nosotros hagamos lo posible por hacer nuestro trabajo de acuerdo a la ley y con responsabilidad.”