Existe el rumor de que el presidente municipal del siguiente período entrará por la puerta que han hecho los Zamora (Roberto, su mamá, etc.) Ellos han obtenido el suficiente poder para entrar en la jugarreta de las elecciones, de alguna manera saben y creen tener la autoridad para señalar al elegido. Al parecer esto los coloca en el puesto de titiriteros y de la gente que sigue usando el poder para aprovecharse del erario y conservar su manutención y privilegios que el gobierno da.
Sergio sigue con la sonrisa ganadora de siempre, seguro de que logrará lo que siempre ha deseado. Su gente lo apoya y acompaña a todos lados y a todas las fiestas. Con ellos llevan prendidas de las ropas los símbolos de su campaña y la del PAN.
Manuel se oculta en su inseguridad, en su ambición vacía de obtener lo que también ha intentado durante tantos años. Contrariado por Sergio, los dos hacen campañas bélicas y no políticas, se instruyen en el mitote y rumores y no aplican el buen discurso propio de un gobernante.
Germán ya inició la pinta de bardas, manejando un buen diseño y frases inteligentemente bien usadas: “Esta barda no se hace para dividir, es para protegerte”. Detalles que muestran el uso preciso de las palabras y que intentan llegar por el lado amable, sin compromisos y promesas irreales, a la gente. Sólo le hace falta darse a conocer más, porque a pesar de que la gente ya lo está reconociendo y entregando su confianza, no ha dado el paso que lo integre en su totalidad a la campaña.
El chismorreo, rumores, opacan a unos y a otros, todos hablan mal de Sergio y de Manuel. Ponderan sus errores y defectos personales, así como, el trabajo que han hecho: “Regalando cosas no nos convencen ya”. Mostrándolos poco serios y codiciosos, se pelean la candidatura como si fuera un motivo de orgullo personal y no un beneficio para el pueblo. Ofrecen plazas dentro del ayuntamiento a cambio de apoyo, como si ya estuvieran en la silla. Por otro lado, Germán se ha destapado reservado, está aprovechando la situación y espera el momento adecuado. Sabe que todavía no hay nada seguro y que sólo es precandidato, pero luchará por la candidatura y después por el ayuntamiento. Los demás, de quienes no se escucha nada hasta el momento, también hacen lo mismo: Observan la contienda, los enfrentamientos de Sergio y Manuel. También se interpreta como que algunos no han logrado lo que esperaban de apoyo.
En fin, estas son simples opiniones que se vierten después de un mes de pocos cambios y anuncios. Tiempo que ha fortalecido al candidato no inmiscuido en la batalla de los rumores y ha puesto en entredicho a otros que aún no anuncian su foto.
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