Noche Accidentada

La noche de la fiesta de San Juan fue acompañada por un accidente carretero en el que falleció una persona (copiloto) y resultaron heridas dos (piloto y quien iba en el asiento trasero). Al parecer el suceso fue causado por el exceso de velocidad y no se dijo nada sobre estado de ebriedad, aunque no se descarta. Pero también pudo ser por el desconocimiento de la carretera, camino que no cuenta con letreros que adviertan el estado del asfalto, líneas que ayuden a entender los límites de uno y otro carril, señales que indiquen curvas, etc.
La responsabilidad de la persona que falleció, si no existe el argumento de estado alcohólico, puede recaer y debería tanto en el chofer de la unidad, la empresa constructora que construye la autopista, el gobierno municipal por no estar alerta de la situación en que se encuentra y el gobierno del estado por lo mismo.
Aunque existiera la idea de la ebriedad, cuántos heridos más se necesitan para hacer entender a las autoridades que es necesario poner señalamientos que resalten los defectos, límites, propiedades en general de la carretera. Cuántos se necesitan para que estén concientes de su tarea de gobernantes y no sólo de burócratas. Lo más fácil, en este caso y en todos, es responsabilizar a todos aquellos que se accidentan. Usando el poder y la "autoridad" que les confiere el acceso a las instituciones de justicia, aprovechando que los que se les enfrentan son tan sólo simples ciudadanos.