12 septiembre 2007

Poder y Prepotencia Mediática

Por Jorge Esteban López García

Simpático López Dóriga, con su suéter rosa, creo que hasta guapo se veía. Pero más guapa se veía la Paty Chapoy, y Loret de Mola, y Pedro Ferriz de Con, o qué les parece Alatorre, hasta el mismísimo Niño de Rivera, todos bien arreglados, maquillados, peinados, como si fueran a salir en la televisión. Lo más bonito es que llevaron los mismos discursos, por fin hablan coordinadamente y no se pelean, por fin no hay pleitos entre ellos y su amistad se hace notable. Dan ganas de llorar de ver tanto amor entre las televisoras y radios y empresas de medios de comunicación.

Lo que da coraje es que les hayan quitado el negocio, ya no habrá gastos de campaña en medios de comunicación. ¿Será por eso su coraje y que se hayan ido con la cola entre las patas? Es raro, su retirada fue contraria a su arribo: todos despeinados y sin maquillaje, se les olvidó llevar a su equipo de producción para que los mantuviera bellos ante las merecidas bofetadas que recibieron una y otra vez. Increíblemente son gente interesada y cínica, ahora que los políticos se interesan en cambiar algo que está malo y podría estar peor, ellos dicen tener la razón.

Los medios desinforman, señalan, son capaces de presentar a quien ellos quieran como el peor o como el mejor. Defienden y atacan a quien le plazca y su poder político, social y económico no los detiene. A parte de eso, se atreven a exhibir a manera de telenovela el debate ante los senadores, quienes inteligentemente en ridículo los dejaron.

Lo peor no es eso, es que la gente se crea todas las tonterías que Dóriga-Alatorre y compinches dicen, lo peor es que crean que la TV es inocente y que le están haciendo daño. Eso sí es alimentar la inconciencia ya obesa de tanta información basura.

Ferriz de Con de Imagen todavía se atreve a amenazar, asegurando que el pueblo se les va a ir encima a los políticos, que la ciudadanía creé más en los medios. Cómo no, millones son esclavos de la pantalla y de la bocina. Creen ciegamente en las figuras de la farándula, estos son mal escuchados: sin analizar, pedir razones, investigar, cuestionar, etc.

Ayer, cuando se necesitaba que el pueblo escuchara en serio, todas las empresas de comunicaciones encubrieron y matizaron de otros colores las palabras de los políticos, arguyendo una de acusaciones que no tenían nada que ver con lo que tratándose estaba, por ejemplo: Al punto 41 lo cambiaron cuando éste en mi interpretación quiere decir: No se prohíbe informar sobre políticos, partidos, gobiernos o funcionarios, se prohíbe pagar y recibir dinero a cambio de transmitir información tendensiosa (la clave está en información subjetiva y objetiva). A lo que todos los periodistas expresaron como violación a la Libertad de Expresión, cuando sólo se quiere evitar los gastos millonarios que se hacen para spot’s. Además de que se quieren hacer campañas equitativas, donde no haya tanta explosión mediática y sí más propuestas.

Hay otros detalles por esperar de esta reforma, por ejemplo la situación en las televisoras y radiodifusoras estatales y municipales, y detallar ese artículo 41 que habla de no gastar en comerciales o anuncios. Pero es obvio que esto ha dañado algunos intereses muy poderosos, los cuales han hecho su trabajo confundiendo al pueblo.

Al respecto de la información subjetiva y objetiva es muy claro. Subjetivamente es cuando se informa de manera muy personal, con opiniones no justificadas, con información especulativa de algo o sobre alguien. Contrario al describir lo que pasa en un lugar o con una persona sin adular u opinar, o bien opinando y haciendo la precisa justificación.

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