Tlaxco ¿Pueblo Mágico?

Por Jorge Esteban López García

Repetiré lo mismo de hace unos meses y de hace unos años, lo haré porque los discursos y sueños guajiros siempre sirven para engañar a la gente. Los políticos son capaces de inventar proyectos que nunca se realizarán con tal de ensombrecer la mirada y ensordecer los oídos del pueblo.

Tengo más preguntas que críticas para aquellos soñadores que quieren hacer de Tlaxco un Pueblo Mágico, para esos demagogos que intentan usar este bello concepto para justificar su falta de proyectos y su falta de visión sobre un pueblo.

¿Qué tiene Tlaxco para ser un Pueblo Mágico? ¿Me pueden hablar de la cultura de Tlaxco? ¿Dónde están sus tradiciones? ¿Dónde están sus calles alumbradas e identificadas? ¿Dónde están sus restaurantes y hoteles? ¿Dónde están las guías turísticas y el personal capaz de responder a una pregunta del turista?  

¿De dónde se les ocurre que Tlaxco es candidato para ser Pueblo Mágico? ¿Porque tiene piedras en algunas calles? ¿Porque sus casas son de adobe? ¿Por qué hacen queso supuestamente tradicional (sólo en casa de la difunta Nila Zamora)? ¿Por qué hay artesanos? ¿Por qué tiene una feria que no presenta una sola tradición de Tlaxco? ¿Por qué hay cuevas, bosques, peñas, haciendas, capillas y templos?  

¿Qué han hecho para que Tlaxco sea Pueblo Mágico? ¿Han invertido en investigación sobre Historia de Tlaxco? ¿Han patrocinado el desarrollo cultural, tan importante en Pueblos Mágicos? ¿Saben cuáles son sus tradiciones, costumbres y diversos componentes que unen a un pueblo? ¿Cuentan con el dinero o inversionistas para invertir en infraestructura (no lo tienen para hacer una feria digna)? 

Para que Tlaxco reciba ese nombramiento, digno de Tlacotalpan Ver., Cuetzalan Pue., Huamantla Tlax., Zacatlán Pue., etc., se necesita de muchas características que requieren de mucho dinero y mucho trabajo en equipo: Pueblo-Gobierno. No se piden caprichos, tampoco ocurrencias que justifiquen un trabajo como funcionario público.

Alguna vez escuché a una señora decir que para atraer al turismo habría que hacer una virgen o santo al tamaño de la que hay en Chignahuapan, así podríamos competir con ellos, o incluso instalar fábricas de esfera, ya que eso se vende bien. Parece que quieren hacer lo mismo con el famoso proyecto que tienen de Tlaxco Pueblo Mágico, aún no saben lo que tienen, hasta lo inventan, y ya sueñan con que este hermoso y tranquilo pueblo sea mágico.

Dejen en paz las cuevas de murciélagos de Tlaxco, especie única en todo el mundo. Antes de ponerse a diseñar un restaurante en ese lugar, deberían investigar la historia de Tlaxco, buscar sus tradiciones, sus costumbres, a desarrollar una cultura de Tlaxco; deberían ponerse a diseñar el tráfico de autos, deberían ponerse a señalar calles, a reparar semáforos, a preparar policías, a crear zonas turísticas; deberían arreglar los problemas que tienen con el pueblo, escuchar al pueblo, ser menos corruptos, hacer proyectos y no tratar de ponerse el sombrero del vecino.

Para ser Pueblo Mágico se necesitan muchas cosas, la más importante es la magia y a nuestro pequeño y púbero municipio se la podemos encontrar, pero necesitamos trabajar mucho para encaminarla a buen fin. El nombramiento de Pueblo Mágico no se da para serlo, se da para conservar esa magia que un pueblo tiene.