Por Jorge Esteban López García
Casa Blanca tiene una calle muy peligrosa (a decir de los visitantes, que no la conocen), en la que avanzas y sin darte cuenta te puedes ir sobre escalones que interrumpen la calle para el uso de automóviles. Es decir, no hay señalamientos que informen que la calle continúa pero solamente para el uso peatonal.
Muchos desconocen si es verdad que el Director de Policía Municipal ya no es Joel Escobedo, se oyen rumores sobre el cambio. La versión oficial es incierta, pues la incomunicación es obvia por parte de nuestras autoridades.
Lo mismo sucede con el tianguis, del que se rumoraba su cambio al centro expositor, pero que no fue así, pues siguió en la calle Álvaro Obregón, donde lleva más de 20 años. Los vecinos aseguran que pronto se irá de allí, los comerciantes insisten en quedarse hasta que les aseguren buenas condiciones. La versión oficial no existe o no forma parte de la agenda municipal.
Entrar al Palacio Municipal de Tlaxco será un logro más para cada ciudadano, pues como resultado de la toma de este recinto oficial, nuestras autoridades piden que se registre cada visitante, solo para saber quién es y el motivo de su visita.
Atotonilco crece rápidamente, muchas personas vienen de fuera, al paso de este crecimiento las calles se van rezagando, dejando ver el mal estado de cada una. Pasa esto en todas las comunidades, la diferencia es que algunas se rezagan menos que otras porque no crecen al mismo ritmo. Por ejemplo, Tecomalucan sigue igual desde hace muchos años, ya que controlan el crecimiento urbano.
Continúan vivos muchos problemas pasados, uno de ellos es el del Agua, que pelean comunidades del Rosario y Matamoros. También hay conflictos por la propiedad de calles, de terrenos y otras cosas que donadas o no, tienen un valor para la comunidad. Todo esto para el gobierno no tiene importancia, mucho menos para el ciudadano, pues parece que en este municipio no pasa nada si no es en “mi calle”.
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