Tranquila fue la elección en Tlaxco, porque el pueblo sigue quedando a deber, ya que tiene oportunidad de cambiar al país, pero no desde las urnas, desde la educación e ideales.
Las instituciones ya no son confiables, pues los que manejan al INE o al IET o a las instituciones electorales de cada estado, siguen mintiendo al pueblo. ¿Cómo es posible que haya casillas con más boletas que votantes? ¿Cómo es posible que tengamos funcionarios que discriminan y se burlan del pueblo que les da de comer?
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