Por Jorge Esteban López García
Causa molestia la decisión morenista de encargar a Diana Torrejón Rodríguez la búsqueda de gobernar el municipio de Tlaxco.
No es la primera que provoca esta sensación. Antes fue Michaele Brito y Gardenia Hernández. La primera no demostró ser una gran política, ganó su elección a Diputada Local por el efecto Obrador y la segunda no demostró nada al entrar a Morena, siendo derrotada por quien ahora buscará gobernar Tlaxco por ese mismo partido político. Las tres causaron polémica al cambiarse de color, del PRI a Morena.
La diferencia de antes y ahora es que ya todos buscan donde les den cabida y no donde los hagan ganar, porque al parecer en estas elecciones estar en Morena no es garantía de nada, pero tampoco de todo.
Por eso es que la heredera de la receta de la panadería San Francisco tiene una gran labor: Demostrar por qué le abrieron las puertas del partido que hasta la fecha conserva las preferencias electorales.
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