18 mayo 2010

Mariano González, de contador a político; siempre a la "sombra" de los poderosos

Tres han sido sus cargos de elección popular: presidente municipal de Apizaco, senador de la República -primera minoría-, y diputado federal plurinominal. Forjado a la sombra de Emilio Sánchez Piedras -el mismo que pronunció un discurso a favor de la revolución cubana cuando era miembro de la XLIV Legislatura de 1958 a 1961, el que le valió un alejamiento de la vida política por un espacio de 15 años-, el hoy aspirante a ser gobernador de Tlaxcala nunca ha tenido luz propia. Siempre a la sombra de los poderosos de la política.

Contador público -no se sabe su escuela, por lo menos no está en su currículum- de profesión, ganadero de reses bravas por herencia, González Zarur es de los "necios" del priísmo. Aunque ya fue derrotado hace seis años por Héctor Ortiz, hoy busca gobernar su natal estado. El partido en el gobierno, el PAN, no tiene intención de soltar el poder.

Sin embargo, el exdiscípulo de Sánchez Piedras, de quien fue su tesorero general, supone que tiene "todo para ganar" y en su página web montó una canción en la que afirma quien la desentona que "todo Tlaxcala está contigo".

Amante del mundo de los espectáculos, como senador tuvo a su cargo el Comité de Administración en el que se creó y guardó el fideicomiso de 300 millones de pesos para la edificación de la nueva sede del Senado de la República. Inexplicablemente la obra no se inició sino hasta que terminó su gestión como congresista de la Cámara Alta.

Cercano a Tulio Hernández, sucesor de Sánchez Piedras, el ahora aspirante a la gubernatura, no se ha distinguido por ser un político que presenta iniciativas, que debate en público, que tenga una posición personal. Ha sido un peón del ajedrez.

Hoy afirma ser el mejor posicionado de su partido en Tlaxcala y con argumentos y maniobras poco elegantes, sacó del camino a la presidenta municipal de la capital -con licencia-, Lorena Cuéllar. Actuó de igual manera que hace seis años: manipuló a los consejeros políticos del PRI.

Hace seis años, Mariano González Zarur, quien presidía el Comité Directivo Estatal, realizó dos asambleas para ser nominado candidato. Una de ellas, en donde obtuvo la "victoria" se hizo a "escondidas" de la militancia y no pocas voces la calificaron de espuria.

Se salió con la suya.

En las urnas, sin embargo, su excompañero de partido, éste sí el mejor posicionado, le ganó.

Desde entonces, González Zarur buscó regresar por la puerta grande.

Después de su derrota, retornó a su curul en el Senado de la República, en donde buscó cobijo y protección de Enrique Jackson Ramírez y de Emilio Gamboa Patrón, coordinador y vicecoordinador, respectivamente, del Grupo Parlamentario del PRI.

A pesar de haber sido ayudado y empleado por Tulio Hernández, prefirió el abandono, el olvido. Ha sido un sello distintivo de González Zarur: aprovechar la amistad cuando aquella le proporciona dividendos..., olvidarla cuando poco le aporta.

Así lo hizo con Sánchez Piedras. Así lo hizo con Tulio Hernández. Así lo hizo con Jackson. No con Gamboa, porque fue su jefe en la Cámara de Diputados, en donde, que se sepa, jamás presentó una iniciativa de ley o debatió alguna de ellas.

En el currículum personal, el oficial, González Zarur se menciona como dos veces presidente del PRI en el estado; delegado del CEN en varios estados -no informa en cuáles y qué resultados obtuvo-, integrante del Consejo Político Nacional y dos veces secretario regional del Comité Ejecutivo Nacional las III y IV Circunscripciones. Si se le pregunta a alguien qué cuentas rindió, nadie sabe decirlo.

En la administración pública local -Tlaxcala-, fungió como auditor externo de Empresas del Sector Paraestatal; tesorero, coordinador de Compladet y secretario de finanzas. Una carrera de 14 años.

Y hoy su sueño personal está cumplido: es candidato del PRI-Verde Ecologista al Gobierno de Tlaxcala.

Aunque presume de tener las simpatías de todos los tlaxcaltecas y que por ello ganará, su discurso es viejo; se quedó en el pasado. En aquel en el que todo se promete y se presenta como la solución a los problemas estatales. Es el "Mesías" en acción.

Pero su fortaleza no es tanta. Le pidió a Enrique Peña Nieto que lo acompañara en el arranque de su campaña. Solamente con el apoyo de un personaje de la talla del gobernador del Estado de México puede obtener votos.

La pregunta es: ¿Le alcanzará el respaldo?

Jesús Michel Narvaez
El Sol de México

18 de mayo de 2010

4 comentarios:

Anónimo dijo...

claro que no alcanzara el respaldo a ese vividor de nuestros impuestos y de nuestros recursos al igual que silvestre y rosalinda no se dan cuenta que son un trio de perdedores y no lo comento por que si mariano ya perdio,rosalinda tambien a caso no son perdedores y mi pobre amigo silvestre tiene una reputacion por los suelos y no por otra cosa si no por RATERO

Anónimo dijo...

se ve que estas mas ardido que otra cosa de seguro apoyas al que vive en cienega larga

Anónimo dijo...

jejeje por q siempre estan en pelea todos al final estaran de hipocritas con el que haya ganado jajaja

Anónimo dijo...

en este momento, nadie sabe a ciencia cierta quien sera el ganador pero de lo que estoy seguro es de que el unico perdedor, sera el pueblo si gana rosalinda, sergio,juan tapia,beto arroyo,miguel davila y otros de la misma mafia.

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