6 Julio, 2010 - 00:31
Cuando yo sea grande voy a ser... ¡padrote!  Es lo que añoran  niños de Tlaxcala, principalmente del municipio de Tenancingo, Tlaxcala,  donde florece la industria “familiar” de la trata de personas con fines  de explotación sexual y la pornografía infantil, que actualmente está  en apogeo en la ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Nuevo León, Oaxaca y  Veracruz, entre otros estados.
Miguel Ángel Mancera, titular de la PGJDF, relató esta anécdota, en  una plática con El Economista, refiriéndose a unos menores tlaxcaltecas,  tras concluir una investigación que llevó a la captura de Alejo Flores  Guzmán, quien seducía a niñas bien parecidas en varios de los 60  municipios de Tlaxcala, para luego explotarlas.
El ser padrote en esa tranquila entidad libre de ejecuciones es bien  visto como ser un narcotraficante en los estados de Sinaloa, Tamaulipas,  Baja California (Tijuana), Durango, Chihuahua (Ciudad Juárez),  Michoacán o Guerrero, porque “viven, visten y comen bien”.
Además son familias enteras que “muestran su opulencia” en municipios  donde la pobreza es el común denominador, incluyendo la extrema, y  donde se observan casas de ladrillo rojo, de dos plantas, jardines,  autos de lujo en las cocheras y con todos los servicios de agua,  alcantarillado, luz y pavimentación.
Lo que fue constatado por la Procuraduría General de Justicia del  Distrito Federal (PGJDF) en una investigación que llevó a la captura  Flores Guzmán, luego de haber dado muerte a una adolescente frente a  otras seis jovencitas a las que explotaba sexualmente en la ciudad de  México.
Investigación que luego fue documentada por Camila Bautista Rebollar,  fiscal central de Investigación para Delitos Sexuales de la PGJDF,  quien añadió que después de golpear a la menor le disparó frente a las  demás para luego arrojar su cuerpo debajo de un paraje de Congreso de la  Unión, por donde corre el Transporte Colectivo Metro. La captura del  mencionado ocurrió en el 2005, cuando el delito de “trata de personas  con fines de explotación” no estaba aún tipificado como delito grave,  porque este nuevo ilícito fue incluido en el Código Penal capitalino en  agosto del 2007, ilustró la fiscal. Quien además añadió que por ello, el  ahora condenado fue acusado de “lenocinio” y “homicidio agravado”, de  lo contrario hubiera podido obtener su libertad con el pago de una  fianza.
La titular de la Fiscalía Central de Investigación para Delitos  Sexuales sostuvo que se pudo llegar al victimario, gracias a la  cooperación de otra menor Alejandra “N”, quien se armó de valor y  presentó la denuncia, que llevó a la investigación y dar con otros  familiares que también se dedican a lo mismo.
De acuerdo con Bautista Rebollar hasta la fecha y bajo el nuevo  delito penal la PGJDF ha detenido a 91 probables responsables dedicados a  la trata de personas con fines de explotación sexual, seis más están  sujetos a proceso y se han obtenido dos condenas, entre las que se  cuenta la de Flores Guzmán.
rtorres@eleconomista.com.mx
               CREDITO: 
Rubén Torres / El Economista
http://eleconomista.com.mx/sociedad/2010/07/06/se-dispara-industria-explotacion-sexual 
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