Opinión

 Por Jorge Esteban López García

Como muchos esperan, ojalá gane quien de verdad cumpla. Porque estamos hartos de que se comprometen y es más lo que se llevan que lo que hacen.

Aunque en lo personal, prefiero que ya estemos pendientes de lo que hace el gobierno, porque dejamos que hagan lo que el poder les permite.

Ejemplo de este tipo de acciones es lo que sucede con la actual administración, que inicia con una bondadosa sonrisa y, sin terminar, deja las cosas revueltas para buscar otros horizontes, encarga el changarro como si fuera una casa de muñecas, pero sigue interviniendo descaradamente y grita su inocencia.

Culpo al pueblo, porque podemos caminar y decirle: "Terminas lo que empezaste..." Pero nunca lo hicimos y uno sólo no puede, se necesitan muchos, se necesitan todos esos policías que intimidaron al Cabildo el 13 de abril; se necesitan todos esos trabajadores que gritaban: "Esto es ilegal..."; se necesita toda esa gente agradecida con su patrona, que no quieren mencionar lo que pasa y lo ven, y que en agosto estarán molestos porque quién sabe si les paguen sus últimas quincenas.

Dijera la Presidente con Licencia, debemos estar agradecidos con Dios de que hay trabajo, porque así como ustedes, hay muchos allá afuera esperando que uno de ustedes se rinda. Obviamente estas palabras duelen a los que tienen más necesidad, porque saben que tienen que apretar los dientes y aguantarse, pero hay quienes sólo tienen que aplaudir y mirar como el yacimiento se va quedando sin petróleo.

Desgraciadamente el pueblo es el afectado, no esos pocos que miran y aplauden el enriquecimiento de su mesías, es el pueblo. Que en uno, dos o tres años, o mañana mismo, los recordará y señalará: "Mira, allí va el dinero de nuestros impuestos..."

Voten por el que consideren mejor, pero también exijamos que, por el bien de Tlaxco, lo sea.