Por Jorge Esteban López García
Hay muchos problemas en Tlaxco, uno es el económico y no es de ahora, ha sido de siempre. La falta de oportunidades ha hecho que este municipio no crezca como todos esperamos. La mayor parte de la población depende de la maquila y de los aserraderos, otro tanto del ya reducido trabajo que ofrece la agricultura.
Desde hace 10 años nació la idea de hacer de Tlaxco un lugar turístico (que en menor medida lo era con los talleres que la Familia Caballero y su Proyecto San Isidro proporcionan año con año a ciudadanos extranjeros y nacionales), y que ayudaría a desarrollar otra fuente de ingresos para los tlaxquenses. Rosalinda Muñoz fue una de estas impulsoras, gestionando talleres y promoviendo a Tlaxco turísticamente.
Fue un importante paso, porque de allí se fue gestando la idea de “Tlaxco, Pueblo Mágico”, que en ese entonces eran 34 pueblos mágicos, entre ellos Huamantla.
Muchos de los lugares turísticos ya eran identificados, la historia se recopilaba, los personajes representativos se buscaban y todo el proyecto ya se estaba armando. Tlaxco fue un buen candidato, logró su cometido en 2015 y todo parecía que despuntaría la economía. Pero desgraciadamente olvidaron preparar a la población y no podemos presumir que el turismo haya impulsado a la economía del municipio, inclusive Tlaxco es de los pueblos mágicos menos visitados del país.
No podemos decir que estamos económicamente bien, no porque no hay proyectos que impulsen la economía y que nos hagan aprovechar esas ventajas que tenemos como Pueblo Mágico. Por parte del gobierno municipal actual hubo muchas ideas, una de ellas surgió en el contexto del Festival del Pulque del 2022: Colocar mensualmente una Villa cultural donde los artesanos, artistas, cocineros, músicos, etc., pudieran ofrecer su trabajo, no lo han logrado. Por parte de la ciudadanía hay lugares que sí se han beneficiado, pero que no es precisamente por el nombramiento, sino porque desde antes han trabajado de manera independiente y han servido para que el nombramiento se justifique; iniciativas ciudadanas que hay que agradecer y aplaudir y que son eso, las que hacen que el pueblo sea mágico y no triquiñuelas que sólo desvían la mirada de lo que verdaderamente es Tlaxco.
Afortunadamente no dependemos del turismo, pero creo que sí podemos aprovechar que a la gente le gusta viajar y consumir lo que ofrecen esas culturas visitadas.
Esto es hablando localmente, estatalmente es la misma situación, cada quien hace su trabajo para poder obtener ingresos y atraer el turismo. Proyectos como el mundial de Voleibol de Playa en la capital tlaxcalteca es como traer el Mundial de Esquí a la Malinche. Proyectos sacados de la manga para justificar gastos y trabajo, y que al parecer no generaron los ingresos esperados, pues lo que hubiera generado más recursos, porque es un atractivo de la cultura Tlaxcalteca, es el carnaval, o las ferias tradicionales del centro del estado, donde se reparte mole, o festivales y ferias que se pueden hacer sin ocupar tanto recurso, sólo se necesitan buenas intenciones y deseos de que Tlaxcala progrese por lo que es, no por lo que la falta de identidad, intereses y caprichos personales quieren que sea Tlaxcala.
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