Tlaxcala y la Diversidad

 No tendríamos por qué estar celebrando la diversidad, tampoco porque estar celebrando nuestras intimidades. Lo correcto, pienso, es exigir respeto a lo que pensamos, queremos, decidimos, elegimos, preferimos, etc., cosas que pocos entienden. 

Si queremos celebrar nuestras decisiones o creencias, no es cosa del gobierno, es cosa de cada quien. Un ejemplo de esto es que el gobierno no debe celebrar la Semana Santa, quien lo debe hacer es la Iglesia y sus feligreses, el gobierno sólo debe apoyar en logística y seguridad, pues las calles son ocupadas para tal evento.

Desde que entró el nuevo gobierno estatal de Tlaxcala, sobre todo el Secretario de Cultura del Estado de Tlaxcala, todo se ha orientado a celebrar la Diversidad, como si fuera un tema para promocionar. (El gobierno de Tlaxcala hace ver que la confusión que se da con respecto al aborto no es confusión, es verdad: "Todos los Pro Aborto promocionan el aborto..." Pues no, piden un aborto seguro y legal a causa de una violación o de saber que hay un mal congénito en el feto.) Por eso mismo tampoco debemos creer que se promociona la diversidad sexual, porque parece que eso hace Antonio Martínez Velázquez, "El Mirrey", el gobierno debe legislar, apoyar, cuidar, atender, vigilar, evitar, etc., que el ciudadano sea agredido por sus preferencias sexuales, color de piel, nivel socio económico, creencias, pensamiento, forma de vestir, gustos musicales, etc.

Quienes pertenecen al movimiento LGBTT... son minoría, pero no por eso merecen tanta celebración y que los reflectores los vean como algo especial, porque si de eso se trata, entonces debemos enfocar nuestras cámaras y celebraciones a los Testigos de Jehová, que son "minoría" y merecen respeto; o a los indigentes, que muchos  también decidieron vivir así y son minoría y merecen nuestra atención. Es decir, la condición que nos da una preferencia sexual es personal, no es motivo para andar celebrando los gustos de cada quien por el hecho de ser objeto de agresiones. 

Creo que deben replantear su estilo de gobierno y promover el respeto y la libertad de pensar y elegir, no hacerlo ver como un una campaña de promoción de un nuevo estilo de vida, no encaminarlo sólo a las preferencias sexuales.