También el pueblo...

Hay gente que piensa que la calle de su casa es de ellos, que pueden quitar a los carros estacionados a pesar de que no estén frente a su estacionamiento. Con pedantería se atreven a ofender y a imponer leyes inexistentes, declarando su derecho al apartado de calle para sus autos. De qué se trata, nadie es dueño de la calle. Nadie tiene derecho a quitar a un carro que no molesta en nada, nadie tiene el derecho de apartar lugares, nadie es más que otros.
En el mismo tenor de esta crítica, existen comerciantes que hacen lo mismo, apartando lugares como si por eso pagaran impuestos o tuvieran un derecho legal que los ampare. Además de eso violan los límites de sus locales estableciendo en la banqueta objetos que estorban el libre tránsito y que hasta son peligrosos.
¿Con esta actitud lograremos algo en este pueblo? No sólo es culpa de nuestras autoridades. Porque la basura que ronda en las calles no cae del cielo, los carros no se estacionan solos ni se mueven peligrosamente, los productos de un comerciante no se colocan automáticamente, etc., fenómenos sociales que en México se pueden evitar si el ciudadano se hace más conciente.