05 junio 2008

Mi Comentario a sus Comentarios

Por Jorge Esteban López García
Firma Elignaro
No es por temor, es para no seguir perdiendo el tiempo con este tipo de personas. Si he decidido no hablar de aquél, es porque decir su nombre es ofender (según lo entiendo de ellos). Lo cual no significa que deje de hablar del Ayuntamiento, tan sólo dejaré de perder el tiempo tratando de ayudar a quien no quiere ayuda.
Contrario a darse cuenta de sus errores, hacemos que crezca el EGO de aquél y su familia, formándoles una pared difícil de atravesar cada vez que les decimos algo. Necesario hacer algo más o insistir de esta forma, pero no pienso perder mi tiempo criticando a quien se cree todavía empresario y no gobernante, no pienso perderlo cuando hay temas más interesantes, como el bando de policía y buen gobierno o el desarrollo de proyectos culturales independientes de la presunción y la ignorancia. Seguiré hablando, insisto, de un ayuntamiento, pero no de esa persona.
Desagradecidos y poco concientes. Hay que hacer algo por el ayuntamiento que no sea junto con ellos. QUE LAS PÁGINAS DE LA HISTORIA BORREN SU NOMBRE, eso es lo que hago, pues eso es lo que quieren, NO APARECER EN LA HISTORIA DE UN PUEBLO QUE LA ESTÁ HACIENDO.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

CARTA ABIERTA AL SEÑOR PRESIDENTE MANUEL SOSA SALINAS.

He leído con preocupación, que Jorge Esteban López García ha sido amenazado por todas las críticas que ha proferido en contra de usted y de algunos otros integrantes del ayuntamiento. La verdad, no sé a quien se le ha ocurrido la idea de amenazarlo y meterse en la vida privada de Jorge, pero a quien sea que se le haya ocurrido semejante idea, puedo decirle que está cometiendo una pifia muy grande.

El tratar de chantajear, amenazar y silenciar las críticas que se hacen a los gobernantes, en verdad que está pisando terreno muy espinoso: Primero, porque en lugar de que logre silenciar a los críticos, los hará criticar con más ahínco, y; segundo, porque jamás lograran silenciar a lo críticos, ya que en la actualidad, hay muchas formas de criticar sin ser siquiera identificados.

Señor presidente, el señor Jorge Esteban López García, ha dado su nombre, no se ha ocultado y ha tenido el valor de criticarlo a usted de frente, así que lo menos que él merece, es un trato de caballeros. Por tanto, si a usted se le ocurrió la idea de amenazarlo, chantajearlo y publicar ciertos “volantitos”, lo que yo le recomendaría es que no siga haciendo eso y que, por el contrario, le garantice su libertad de expresión. Pero si usted, señor presidente, ha sido aconsejado por alguien para amenazar, chantajear y publicar esos volantes, lo que yo le sugiero es que despida inmediatamente a ese “asesor” que le aconsejó tal cosa, porque entonces, su enemigo no es Jorge, sino ese “asesor” que le aconseja semejantes tonterías. Por último señor presidente, si usted no ha tenido intervención alguna en esas amenazas y en la publicación de esos volantes, lo que yo le sugeriría es que investigue quién está atacando al señor Jorge Esteban López García, para impedir que se le continúe atacando en esa forma.

Señor presidente, tome muy en cuenta, que su enemigo es aquél que le esté a usted aconsejando chantajear, amenazar y publicar volantitos en contra del señor Jorge Esteban López García, ya que la crítica es muy buena.

Señor presidente, usted debe estar convencido de que la crítica debe ser siempre bienvenida, sobre todo aquella crítica constructiva que publica el señor Jorge Esteban López García. Señor presidente, retenga muy bien en su memoria que usted en lugar de atacar a sus críticos, los debe estimar, valorar y tomar en cuenta. Jamás, ni por error, los debe perseguir para atacarlos.

Señor presidente, al respecto, le voy a trascribir en el párrafo siguiente, unas líneas que escribió un escritor Tlaxcalteca, las cuales, le pido tome muy en cuenta.

“EL SERVILISMO
CRISANTO CUELLAR ABAROA

NO TE CREAS DEL SERVIL QUE TE RODEA
PARA ADULARTE CON HALAGOS VANOS;
SUS LABIOS ENCENDIDOS COMO TEA
VENENO DEJARÁN SOBRE TUS MANOS.

NUNCA LEVANTAN HACIA TI LA VISTA
Y ARRASTRAN, PROSTERNADOS, LA RODILLA
SU RUDO INGENIO A LO SERVIL SE ALISTA,
AUNQUE SU MENTE MANCHEN CON ARCILLA.

JAMÁS SE ATREVEN A INDICARTE UN PASO
POR LA SENDA DEL BIEN, COMO ES DE AMIGOS,
MÁS CUANDO ESTÉS HUNDIDO EN EL FRACASO
SERÁN, SEÑOR, TUS PEORES ENEMIGOS.

SON HIENAS IRREDENTAS POR EL VICIO
DE USAR DOLOSAMENTE PIEL DE OVEJA,
MÁS SI TE VEN CAÍDO AL PRECIPICIO,
NO LES LLAMES JAMÁS PORQUE SE ALEJAN.

TEN MÁS CONFIANZA EN EL SERENO GRITO
DEL LIBRE PENSADOR QUE TE COMBATE,
LA VOZ DE LA VERDAD ES LO INFINITO
AYUDA AL HOMBRE, PERO NO LO ABATE.

GENTE SERVIL, OS VEO COMO LEPROSOS
QUE OS ARRASTRÁIS SIN FE POR LOS PANTANOS;
NO OS IMPORTAN LOS CUADROS VERGONZOSOS:
¡LLENOS ESTÁN DE INFAMIA VUESTRAS MANOS!

¿QUERÉIS HALLAR APOYO EN EL MÁS FUERTE?
NO LE ADULÉIS CON FÚTIL CONVENIENCIA
¡LEVANTAD LA CERVIZ!
¡MEJOR LA MUERTE QUE EL TRISTE DESHONOR DE LA CONCIENCIA!”

Señor presidente, en estas líneas que acabo de trascribir, he subrayado un párrafo, donde se puede leer que las personas debemos confiar más en aquél que nos critica, que en aquél que nos adula vanamente. Señor presidente ¿no se ha puesto a pensar, que una de las razones de tantos errores que usted ha cometido, sea precisamente que sus asesores no le dicen sus errores y que por el contrario le “dan su avión” para que se usted se hunda? ¿No se ha puesto a pensar que sus “asesores” no le indican los pasos del bien como es de amigos, porque a ellos les conviene que usted esté en el error para que se aprovechen de su ignorancia?

Señor presidente, hay una vieja práctica en el arte de la guerra, que sugiere que si el enemigo está en el error, no se le debe distraer. Desgraciadamente, sus “asesores”, es lo que están haciendo, no le están diciendo sus errores, ni lo corrigen a usted ni nada, porque a ellos no les interesa que sea usted un buen gobernante, lo que les interesa a ellos es que usted esté en el error, que esté usted ignorante de muchas cosas, para que así ellos se aprovechen de usted y al final lo dejen solo.

Señor presidente, sus asesores, imagino, aprovechan su cercanía con el gobernador para hacerle creer a usted que todo lo que haga mal en su ayuntamiento quedará impune, pero no se crea nada de eso, piense que cuando se le termine a usted el cargo, el gobernador también sale. Póngase a pensar, que qué pasará si después de usted llega un presidente que al ver todas las cosas mal se vuelva contra usted.

Señor presidente, no ataque a sus críticos, no lo haga, en verdad es peligroso para usted, piense, que eso ni siquiera al presidente de la república se le ha ocurrido ¿y sabe por qué? Porque es muy peligroso ir en contra de derechos tan elementales como el de la libertad de expresión. El pasado lunes, leí en el periódico El Universal una columna que escribió Jacobo Zabludovsky, la cual trascribo para que la analice usted y vea, cómo se debe tratar a aquellos que lo critican:

“Tolerancia
José Pagés Llergo decía que no deseaba tener amigos políticos, porque la amistad le impedía escribir con libertad sobre ellos, opinar acerca del desempeño de sus cargos públicos, denunciar sus tropelías, exhibir sus torpezas.
Él, que era un devoto de la amistad, anteponía ésta al deber periodístico, a la tentación profesional de ganar una exclusiva a costa de la relación personal cultivada con el cuidado de un tejido de encaje. Durante los muchos años de trabajar en su revista observé cómo, sin dudar un instante, evitaba escribir el mínimo ataque a un amigo, aunque nunca dejó de publicarlo si lo firmaba algún colaborador, cuyos trabajos eran respetados como dogmas.
Practico el ejemplo de Pagés y cuido de no molestar a los pocos amigos que me quedan, pero nunca he sabido reaccionar sin dificultad cuando me encuentro de pronto con alguien a quien no traté con dulzura en alguno de mis comentarios periodísticos. En esos casos procuro parecer frío, actuar con naturalidad, disimular que estoy alerta en espera de algún reproche.
Me ocurrió eso el martes en el aeropuerto Kennedy. Huí a Nueva York al enterarme de que un grupo de conspiradores preparaba un fiestón para celebrar mi cumpleaños número 80. Al abordar el avión de regreso tropecé literalmente con el licenciado Santiago Creel. El instinto de conservación puso en mi memoria el archivo de los despropósitos de que fue mi víctima, desde sus tiempos de secretario de Gobernación hasta los actuales de líder del Senado, pasando por la época fugaz de su precandidatura a la Presidencia de la República. El saludo sin problemas me recordó el estilo de las revistas españolas del corazón cuando hablan de los divorciados: muestran un trato civilizado. Lo peor, que resultó lo mejor, fue que ocupamos asientos de la fila 1, pasillo de por medio. El licenciado Creel sacó su libro y no volví a saber de él. Subrayaba frases enteras, palabras sueltas, al margen escribía notas y signos misteriosos, en carpeta aparte dejaba párrafos más largos. Le pregunté qué leía cuando al aterrizar cerró su libro. Cien años de confusión: México en el siglo XX, de Macario Schettino. Lo elogió con la pasión de un lector entregado, repitiendo algunos conceptos sobre constituciones y episodios de la historia de México. Me interesé, pregunté. Prometió mandarme el libro. Ninguna escena, ningún llanto, simplemente fue un adiós inteligente de los dos.
Al llegar a mi casa, disfrutando aún el milagro de la tolerancia, encontré una carta con el membrete de Vicente Fox Quesada y Marta Sahagún de Fox. Los buenos deseos normales, pero con un agregado manuscrito: junto a “un fuerte abrazo” las firmas de Fox y de su esposa. Después de los Bucareli a ellos dedicados y de las veces que han sido víctimas de mis comentarios radiofónicos, no me esperaba su carta y menos tan afectuosa.
Tampoco la de Felipe Calderón Hinojosa que junto a la anterior estaba. No he sido su rapsoda y sabe que no voté por él. Sin embargo, se presenta con un “Estimado Jacobo” que se agradece como introducción a un párrafo amable con su firma sobre el nombre y Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. En el pasado quedaban mis artículos sobre los primeros meses de su presidencia, el proyecto petrolero y los miembros de su gabinete.
Superado también el contenido de la columna sobre el fallo de la Suprema Corte en la controversia de Lydia Cacho con el gobierno de Puebla.
Con la elegancia de los bien educados, el ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, presidente de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal, a quien por sus cargos estuvieron dirigidos mis dardos, demostró que no le hicieron el menor daño, por lo menos en su ánimo, porque su carta, rematada con un “cordialmente”, borra la preocupación de que algo pudiera enturbiar esa amistad que en mucho aprecio.
Bajo el tambache esperaba otra carta que hube de leer varias veces porque no la podía creer, después de lo que he dicho y escrito de su remitente. Sobre el “Estimado licenciado Zabludovsky” un don Jacobo manuscrito, como para abundar en el respeto. Y al calce, bajo la firma de Juan Camilo Mouriño Terrazo, secretario de Gobernación, de su puño y letra: “Un fuerte abrazo!” Nota: el signo de admiración viene en el original.
Muchas moralejas podrían extraerse de estas cartas, pero me regocijo con una que tiene valor de lección cívica. Cualquiera de los mencionados, personajes que ocupan algunos de los cargos públicos más importantes del país, hubieran podido no enviar carta alguna si se dejaran guiar por el rencor. Obedecieron a un impulso voluntario, lejano a cualquiera obligación, para decir sin palabras a qué grado respetan la opinión ajena, las críticas de un periodista sin más intención que decir su verdad en un México nuevo de opiniones plurales de todo género, textura, matiz y fondo.
Espero que no cambien. Yo no cambiaré. Por lo pronto, a los mencionados en este Bucareli los invito a echarnos un taco y, si quieren, algo menos sólido para celebrar mi fiesta.
Yo pago.”
Señor presidente Manuel Sosa Salinas, le trascribí esa columna, para que aprenda cómo se debe tratar a los críticos. En esta columna podrá apreciar, que no obstante que Jacobo Zabludovsky ha criticado duramente al presidente de la república, al secretario de gobernación y a algunos ministros, éstos, en lugar de atacarlo, el día de su cumpleaños le mandaron sus felicitaciones. Ojalá aprenda usted algo de eso.

Jorge, al parecer ha claudicado y dice que ya no se referirá más a usted, porque dice que jamás entenderá usted que necesita ayuda. Yo le pido, que reconsidere que necesita usted ayuda y de la crítica para cambiar.

Anónimo dijo...

UN LECTOR FIEL
ESTIMADO JORGE ESTEBAN QUE NO TE INTIMIDEN LAS AMENAZAS DE PERSONAS PREPOTENTES E IGNORANTES TU PUEDES IR CON LA FRENTE EN ALTO ERRORES LOS TENEMOS TODOS POR LO MENOS TU NO TE ESTAS QUEDANDO CON EL DINERO DEL MUNICIPIO NI TIENES A TU FAMILIA DISFRUTANDO DE EL PORQUE CLARO LAS TORTILLAS NI LAS TORTAS DEJAN BUENAS GANANCIAS. ME PARECEN MUY ATINADOS TUS COMENTARIOS E INFORMES ACERCA DEL SUELDO TAN EXHORBITANTE DE LOS AMIGUITOS Y FAMILIARES DE MANUEL SOLO QUE SE TE PASO PUBLICAR LOS MAS HUMILLANTE Y BAJOS QUE SON LOS DEL DIF, QUE ES DONDE MAS TRABAJO HAY E INCLUSO HABIENDO UNO Q OTRO PROFESIONISTA GANA UN SUELDO DE MISERIA MENOR A $ 2500.OO QUINCENALES UY PERSONAS QUE SE FREGARON DESDE EL INICIO DE LA CAMPAÑA GANAN MENOS QUE UNA OBRERA Y QUE EN ESAS MISMAS INSTALACIONES SE ENCUENTRA UNA FAMILIAR DE ROBERTO ZAMORA Y QUE NO HACE ABSOLUTAMENTE NADA MAS Q ANOTAR PACIENTES Y VER TELEVISION CON CABLE GOZA DE UN BUEN SUELDO Y DE MUCHOS PRIVILEGIOS, LA GENTE QUE ESTA AHI ES POR NECESIDAD NO POR PASATIEMPO ENTIENDA ESO SEÑOR SALINAS, SONDE QUEDARON SUS PROMESAS CON SU GENTE?, EL MUNICIPIO LE EXIGE TRANSPARENCIA DE LO CONTRARIO HAREMOS QUE EL PUEBLO LO SAQUE AUNQUE SE BURLE USTED Y SU FAMILIA LO HAREMOS, ESO NOS PASA POR ELEGIR PRESIDENTES ANALFABETAS.

Entradas populares

Directorio