Carlos Loret de Mola
El Universal
Historias de reportero
16 de junio de 2010
Cónclave en el PRI. Se reunieron durante la mañana de ayer la dirigente nacional, los coordinadores parlamentarios, los líderes de los sectores —campesino, popular, obrero— y los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional. El tema: las elecciones del 4 de julio.
Les presentaron resultados de encuestas y lecturas políticas de cada una de las entidades en juego. El tricolor, competitivo en las 12 gubernaturas que se disputan dentro de 18 días, determinó que corre riesgos en cuatro entidades: Sinaloa, Oaxaca, Tlaxcala y Puebla.
Aunque los números de las encuestas que les exhibieron arrojan como puntero al PRI en todos los casos, el terror es que se destape en la jornada comicial el voto escondido por miedo del ciudadano a declarar al entrevistador la verdadera preferencia electoral. Así pues, donde no llevan más de cinco puntos de ventaja respiran el peligro de la derrota.
Las alianzas PAN-PRD en Oaxaca y Sinaloa, con Gabino Cué y Mario López Valdés, Malova, como candidatos, respectivamente, figuran como las principales preocupaciones del PRI. En Oaxaca ha sido un pasivo a la campaña de Eviel Pérez la polarizante personalidad del góber penoso, Ulises Ruiz, que en esta visita a las urnas parece jugarse la libertad y no sólo la sucesión. En Sinaloa, al gobernador Aguilar Padilla también le inquieta su destino personal luego de terminar dividiendo al PRI —el abanderado de la coalición opositora era de su partido hasta hace unas semanas.
En el caso de Puebla, el patético mandatario Mario Marín —a quien muchos priístas defienden sin convicción, con una buena dosis de desagrado, pero todavía más disciplina— ha sido factor de caída y se espera lo peor, pues estaría por revelarse un escándalo en torno a su persona. La operación política de Elba Esther Gordillo a favor del candidato panista Rafael Moreno Valle también les ha costado.
En Tlaxcala, el desaseo lo aportó la dirigente nacional, Beatriz Paredes, quien puso todas las trabas para que no quedara de candidato el que quedó: Mariano González Zarur. Y a eso se suma la queja de que el gobierno federal ha metido mucho dinero para posicionar a la aspirante blanquiazul, Adriana Dávila.
Lo demás lo sienten “en la bolsa”: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Quintana Roo, con sendos asteriscos en Zacatecas y Veracruz, pues aunque sus números los reflejan cómodamente arriba, no quieren menospreciar las capacidades operativas de Amalia García y Miguel Ángel Yunes, respectivamente.
Mientras, el Mundial de futbol congela las campañas... en tanto México tenga vida, en cualquier sentido que se quiera leer.
SACIAMORBOS
En el primer round, con un solo dictamen, captó el capital político de sus colegas y ex colegas de izquierda. Bienvenido el nuevo héroe victimado.
Les presentaron resultados de encuestas y lecturas políticas de cada una de las entidades en juego. El tricolor, competitivo en las 12 gubernaturas que se disputan dentro de 18 días, determinó que corre riesgos en cuatro entidades: Sinaloa, Oaxaca, Tlaxcala y Puebla.
Aunque los números de las encuestas que les exhibieron arrojan como puntero al PRI en todos los casos, el terror es que se destape en la jornada comicial el voto escondido por miedo del ciudadano a declarar al entrevistador la verdadera preferencia electoral. Así pues, donde no llevan más de cinco puntos de ventaja respiran el peligro de la derrota.
Las alianzas PAN-PRD en Oaxaca y Sinaloa, con Gabino Cué y Mario López Valdés, Malova, como candidatos, respectivamente, figuran como las principales preocupaciones del PRI. En Oaxaca ha sido un pasivo a la campaña de Eviel Pérez la polarizante personalidad del góber penoso, Ulises Ruiz, que en esta visita a las urnas parece jugarse la libertad y no sólo la sucesión. En Sinaloa, al gobernador Aguilar Padilla también le inquieta su destino personal luego de terminar dividiendo al PRI —el abanderado de la coalición opositora era de su partido hasta hace unas semanas.
En el caso de Puebla, el patético mandatario Mario Marín —a quien muchos priístas defienden sin convicción, con una buena dosis de desagrado, pero todavía más disciplina— ha sido factor de caída y se espera lo peor, pues estaría por revelarse un escándalo en torno a su persona. La operación política de Elba Esther Gordillo a favor del candidato panista Rafael Moreno Valle también les ha costado.
En Tlaxcala, el desaseo lo aportó la dirigente nacional, Beatriz Paredes, quien puso todas las trabas para que no quedara de candidato el que quedó: Mariano González Zarur. Y a eso se suma la queja de que el gobierno federal ha metido mucho dinero para posicionar a la aspirante blanquiazul, Adriana Dávila.
Lo demás lo sienten “en la bolsa”: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Quintana Roo, con sendos asteriscos en Zacatecas y Veracruz, pues aunque sus números los reflejan cómodamente arriba, no quieren menospreciar las capacidades operativas de Amalia García y Miguel Ángel Yunes, respectivamente.
Mientras, el Mundial de futbol congela las campañas... en tanto México tenga vida, en cualquier sentido que se quiera leer.
SACIAMORBOS
En el primer round, con un solo dictamen, captó el capital político de sus colegas y ex colegas de izquierda. Bienvenido el nuevo héroe victimado.
http://www.eluniversal.com.mx/columnas/84446.html
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