27 octubre 2010

Carlos Torrejón

Vendió mucho pan de muerto,
Para ganarle a dos opositores,
Su objetivo conseguir un puesto
Junto con los demás legisladores.


Su altura mucho imponía,
cuando a la gente saludaba,
Bromas y bromas hacía
Ofreciendo su palabra.

Todos aseguraron su triunfo,
Lo felicitaron con gran alegría,
Pero hubo bolillos para el susto
De haber perdido su gran risa.

Márquez de apellido y sangre,
Calacas lo visitaban diario,
Para decirle que "quien sufre,
No recupera el centenario".


El no consiguió un compadre,
Porque no lo añoraba,
Pero sí consiguió compadres
Pa que no digan mamadas.

La calaca rápido vino por él,
Explicándole cómo estuvo:
No fue culpa del pastel
Sino del gober pirujo"

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