Calavera a la Presidente Municipal

Rosalinda lo sabía, estaba más que avisada
Que sus días en este mundo, estaban más que contados
La muerte se lo había dicho, en una de sus visitas
“Vengo por ti en unos meses, más vale no te resistas”.

Por lo mismo quiso hacer, lo que todo desahuciado
Ganarle tiempo a La Flaca y hacer todo lo pendiente
Para cumplir con sus cosas y proyectos asignados
Entre ellas, terminar la cuenta pública, 
y darle fin al presupuesto.

Muy sorpresivo fue que de pronto pregonara
Que nuevo Secretario tenia y que el si tenía cedula
Rosalinda se llamaba y su apellido era Muñoz
Aunque muchos sospecharon, que estaba ahí por el dinero y no 
Por ayudar al pueblo.

Por esos días la calaca, llegó a buscarla a la Presidencia 
El día esperado llegaba y no encontraba a la jefa
Muy enojada estaba, pues el plazo se cumplió
Y no encontraba donde esconderse.

Sabedora de que la muerte siempre cumple sus promesas
Ni tarda ni perezosa, sucumbió ante tal propuesta
Y cuando menos pensaba, se encontraba ya de vuelta
Dispuesto a hacer lo que fuera y ejecutar la proeza.

Quién dijera que su suerte no iba a cambiar en nada
Pues su destino fue el mismo, la moneda estaba echada
Rosalinda hoy yace muerta de manera inesperada.