Por Jorge Esteban López García
Por muchas razones, desde hace 2 años y meses me ha dado flojera escribir de política. No porque sea irrelevante, sino porque es tedioso criticar tantas pendejadas y no ver resultados que indiquen un cambio favorable.
De antemano pido una disculpa, porque también yo he perdido credibilidad, pero eso no quita que conserve mi espíritu de lucha y mi coherencia para criticar temas que de verdad interesan al país. Ser funcionario, vividor, "corrupto", etc., no me prohíbe opinar sobre lo que nos afecta.
Hoy hubo un show que demostró la calidad moral e intelectual que tiene Peña Nieto hacía su país. Su orgullo, que sigue siendo priísta, lo hace cínico, mentiroso y un payaso. Todos los jóvenes y niños que estuvieron presentes en su "conversación", hicieron preguntas planteadas bajo el "respeto" (miedo) que hay sobre el Presidente de la República y Peña Nieto sólo dio vueltas con discursos centrados en lo que conviene hablar.
Dos millones de empleos en esta administración, y ¿los desempleados? El Secretario de la Defensa Nacional pidió disculpas por un acto de tortura cometido por un militar, y ¿el resto de torturados, asesinados, desaparecidos por la milicia y la policía? A los gobernadores corruptos los tiene que investigar y castigar la instancia correspondiente, y ¿por qué cuando atrapan a "El Chapo" dice que su gobierno y él trabajaron para lograrlo, y a los profesores los acusa de ignorantes y violentos, sin permitir que sea la instancia correspondiente la que se cuelgue la medalla? El deporte y la educación son apoyados con becas, y ¿el cinismo de Castillo en las pasadas olimpiadas y en toda su carrera como funcionario público? Primero trabajo y luego diálogo, y ¿cuándo trabajará y dejará de dialogar como predicador?
Es una pena, porque todo México está así, no sólo él.
Gracias y una disculpa por querer ser juez y parte.
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