06 julio 2007

A nuestro presidente

Sí, al municipal, a Silvestre, para que no se ande espantando con calaveritas y críticas que sólo dicen la verdad. Porque nosotros no tenemos la culpa de que sea buena gente y de tan buena persona le vean la cara. Porque nosotros no tenemos la culpa de que se haya comprometido con encajosos y tranzas y que lo están dejando en el ridículo. Porque sólo se necesitan omeletes para hacer bien las cosas y, sobre todo, para usar el poder con autoridad y justicia. Porque nosotros no tenemos la culpa de que con limosnas (que nada ayudan al progreso de Tlaxco) quiera encubrir el derrumbe de un ayuntamiento que pintó para bueno. Porque nosotros no elegimos ser presidentes, lo elegimos a usted porque eligió serlo.
Acá no existe la estupidez de todos los tiempos y que se usa como argumento en contra de quienes hacemos criticas: "Haber, ustedes gobiernen, haber si pueden". De eso no se trata señor, se trata de que si yo quiero ser presidente y lo soy, tengo que cumplir y hacer lo posible de que mis decisiones hablen bien de mi; si nosotros no somos gobernantes es porque hay quienes, se supone, tienen la capacidad de serlo, pero muchas veces las apariencias no dejan ver bien.
Qué bueno que apoye a las escuelas, a los estudiantes, a las personas que no tienen techo y alimento, a los discapacitados, etc. Para qué apoyar a la educación si los policías, en su mayoría, son una bola de mal educados y pedantes y soberbios y etc., que ponen el mal ejemplo a los estudiantes. Para qué a la educación si por un lado les da dinero para libros, computadoras, mobiliario que les sirva para aprender mejor y por el otro lado les trae a Toni Balardi que les viene a decir pura "pendejada" (pero eso que dice él no es ofensivo porque viene en la tele); les trae a cómicos y luchadores y una camada de personas que no cultivan y sólo vienen a llevarse el billete del pueblo. No de dinero para el pollero a quienes se van para gringolandia, eso no es ayudar. Mejor de fuentes de empleo. De qué sirve que ayude al discapacitado, si las rampas instaladas en cada esquina de sus millonarias banquetas están mal hechas; no hay seguridad para una persona en silla de ruedas. Esto no soluciona el problema. Lo sentimos porque ya es tarde para arrepentirse.



P. D. Las calaveritas ya están en preparación, fuera o dentro del bote, las vamos a repartir.

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