Acopinalco del Peñón

Por Jorge Esteban López García

El fenómeno de inmigración en el Peñón es muy rico, se ha hecho dentro de la comunidad una cultura auténtica que permite la convivencia entre muchos de los niveles sociales que hay, también una riqueza de expresiones con la cual se identifican y corresponden.

Como es sabido, quienes van a gringolandia son impregnados de experiencias y conocimientos extraños pero que no dejan de presentar rasgos mexicanos, pues siempre llegan con algún conocido. De esta forma se va presentando el sincretismo que en el Peñón existe: Bailes estilo norteño, duranguense, palabras en inglés combinadas con español o viceversa, estilos en el vestir, pero sobre todo una identificación con todos estos detalles que la hace una cultura totalmente diferente a la de Tlaxco.

Bailes, pasos, miradas, música, palabras, sonrisas, amabilidad, son una característica de este lugar que está orgulloso de su ser en cuanto que lo refuerza. La combinación que realizan inconscientemente de otros conocimientos mediante la migración es muy original y esto es lo que les ha permitido ser lo que son.

Aunque es un pueblo muy pequeño, no considero simple casualidad estos fenómenos. Todo gira en base a una convivencia y confianza, en base a una forma de vida no sustentada en las miradas o en el qué dirán (debe existir), sobre la plataforma de un gusto por lo que se siente, se piensa y se vive.