Tlaxcala parece dormida, como si la política estuviera oculta en algún lugar jurásico y llena de dinosaurios, tal vez el Comité Estatal del PRI. Pero también vive en algún lugar azul, donde habita otro dinosaurio, tal vez la casa del Comité Estatal del PAN. Pero se torna más parque y más jurásico si observamos que hay otra casa, la Amarilla, del PRD, que tiene en sus filas a dos dinosaurias grandes.
Mariano González, el ahora dinosaurio mayor de la política tlaxcalteca, parece tranquilo, como si nada pasara, porque sabe que su gente ya está trabajando para conseguir el triunfo. Pero tiene miedo porque hay otros grupos que le están tumbando los votos. Al parecer están dentro de su mismo partido.
El PRI en Tlaxcala es un fiasco, está lleno de fanatismos y dogmas basados en creencias pasadas de moda. Esta lleno de gente que solo piensa en hacer que gane su partido. Nunca han pensado en hacer que gane México, porque piensan que México es la Selección de Fútbol.
Los priistas están preocupados por ganar porque solamente así tendrán empleo. Mantendrán y recuperarán el hueso que tantos años de vida les ha dado, pero nunca pensarán en hacer que México crezca. Eso pasa con Mariano González Zarur, quien desacredita a Ortiz Ortiz (también ratero y corrupto), pero solamente para que crezca su imágen.
Así suena el discurso de los políticos priistas, el cual no presenta propuestas pero sí muchas promesas. Así suena el discurso de los demás partidos en Tlaxcala, los cuales también serán analizados a su tiempo.
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