27 junio 2019

Las Flaviadas

Por Don Ricardo Fernández de Lara

DON FLAVIO ZAMORA ZAMORA


Un día don Flavio salió muy temprano de cacería. Al pasar por los campos divisó una magueyera y se le antojó el aguamiel. Entonces ni tardo ni perezoso buscó un maguey muy frondoso, le quitó la piedra y que se agacha introduciendo la cabeza en el agujero. Le dio algunos tragos al aguamiel y cuando quiso sacar la cabeza, triste decepción, la tenía atorada y no la pudo sacar. Empezó a tironearse y con tanta fuerza que lo hizo que arrancó el maguey de cuajo.
Pues así se fue con el maguey atorado hasta su casa donde sus hijos rompieron el maguey y ya don Flavio pudo librarse de esta situación.

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