24 febrero 2008

Peligroso dato y muy complicado para los protagonistas

Hubo un caso también dentro de esta administración con respecto a lo que está de moda: la Policía. Por seguridad, respeto y hasta temor a afectar a los que testimonian y cometen el delito, se reservan los nombres.
El hecho es que los policías detienen a cuatro sujetos que se transportaban en un automovil, el piloto conducía en buen estado y el resto se encontraban en estado de ebriedad. Después de ser detenidos son llevados al doctor para que los analice y diagnostique en que estado fueron encontrados y tener la justificación que fundamente su detención. En este caso los funcionarios no quedaron contentos con los resultados que les dio el médico, pues ellos querían que el conductor saliera con el mismo grado de alcohol que sus acompañantes. Como no lograron convencerlo, se retiraron y fueron a buscar a otro médico para que les diera lo que ellos pretendían. Lo cual lograron y, por lo tanto, los cuatro sujetos fueron detenidos y acusados.
Aquí sobresale un delito grave, que se traduce en la prohibición de profesar la medicina y el retiro de la cédula profesional que con mala fe usa esta médico para agradar a las autoridades corruptas y perjudicar al ciudadano. En un profesionista de la salud es grave, pues a parte de la falta de ética perjudica gran parte de su vida ya sea por ignorante e inconciente o por corrupta.

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